¿Por qué ha de tener el relato de la resurrección de Jesús más credibilidad que las narraciones paganas de dioses que mueren y resucitan -como las de Osiris, Adonis, Atis, y Marduk- que son tan evidentemente mitológicas?
En primer lugar, es importante entender que estas afirmaciones no restan en modo alguno validez a las sólidas pruebas históricas que existen sobre la resurrección de Jesús. No se puede desestimar la resurrección de Cristo a no ser que pueda refutarse el sólido núcleo de pruebas fehacientes que así la confirman.
Aun así, vale la pena considerar las narraciones paganas. ¿Cuándo surgen? ¿Surgen antes o después de los escritos del Nuevo Testamento? ¿Existe realmente tal paralelismo? ¿Es el relato bíblico de la resurrección de Cristo una copia pagana?
“Entre los eruditos modernos existe un consenso, casi universal, en el sentido de que no hubo ningún dios anterior al cristianismo que muriese y resucitase. Todos ellos son posteriores al siglo primero”. T.N.D. Mettinger (Profesor emérito de la Universidad de Lund, Suecia; miembro de la Real Academia de Letras, Historia y Antigüedades de Estocolmo)
Odín
Según las piedras rúnicas fechadas entre los siglos X y XI, y según los textos nórdicos Edda poética, Edda prosaica y Heimskringla compilados en el 1200 d.C., el dios nórdico Odín morirá en el Ragnarök, la futura batalla cataclísmica, que acabará con el mundo y matará a la mayoría de los dioses y sus adversarios, dando lugar al re-nacimiento de un nuevo mundo.
En contra de la convicción casi universal del mundo académico, Mettinger adopta una posición minoritaria y afirma que existen al menos tres dioses, y posiblemente cinco, que mueren y resucitan, y que serían anteriores al cristianismo. Aun así, Mettinger añade que ninguno de ellos es un paralelismo adecuado de Jesús.
Osiris
Según el Mito de Osiris, escrito por el biógrafo griego Plutarco a principios del siglo II d.C., Osiris, rey y dios egipcio, murió ahogado en el Nilo por orden de su hermano Seth, quién luego despedazó el cuerpo, y aprovechó el asesinato para establecer su dominio sobre Egipto. Isis, la viuda de Osiris, encontró las partes del dios-rey, excepto su pene, que tuvo que reconstruir con magia. Luego, con la ayuda mágica de Neftis, hermana de Osiris, fue devuelto a la vida y se convirtió en juez soberano y supremo del mundo de los muertos.
Baal
Baal, el dios cananita, en una pelea contra Mot, el dios de la muerte, se rinde y acepta descender al inframundo para morir, bajo la condición de que siga habiendo fertilidad en la tierra de los humanos. Sin embargo, su esposa Anat desciende a luchar contra Mot y lo mata, y logra revivir a Baal.
Dioniso
El dios de la fertilidad y el vino. Su padre fue Zeus y su madre Sémele, una mortal. Cuando la esposa de Zeus, Hera, descubrió la infidelidad de su marido, mandó asesinar a Dioniso. Luego de ser despedazado, fue resucitado por su madre dentro de su útero, después de beber un fango mágico hecho con trozos de su cadáver.
Ishtar
Según la mitología babilónica, el culto a Ishtar (diosa del sexo, la belleza, de la vida y de la fertilidad) implicaba la prostitución sagrada. Según el mito, al morir su esposo y hermano Tammuz, Ishtar descendió a los infiernos para arrancarle a su hermana Ereškigal, el poder sobre la vida y la muerte. Sin embargo, su hermana la mató, y colgó su cuerpo en un clavo. No obstante, su fiel sirviente Papsukal pidió a los dioses y estos crearon unos seres sin género para que viajen al inframundo, la resuciten y puedan regresarla a la tierra.
LA RESURRECCIÓN NO ES UNA COPIA
T. N. D. Mettinger afirma que los mitos paganos son completamente distintos de los informes históricos que afirman la resurrección de Jesús. Los mitos se enmarcan en un pasado no especificado y distante, y estaban, por lo general, relacionados con el ciclo estacional de la vida y la muerte de la vegetación. En contraste, la resurrección de Jesús no es un acontecimiento cíclico, no está relacionado con los cambios de las estaciones, y aquellos que vivieron en la misma generación del Jesús histórico creían sinceramente que fue un suceso histórico y real. Por otra parte, no existe evidencia que indique que la muerte de tales dioses tuviera una dimensión de sufrimiento vicario por los pecados de la humanidad.
Los sectores académicos no han encontrado ninguna prueba, que evidencie a primera vista, de que la muerte y resurrección de Jesús sea un concepto mitológico elaborado a partir de los mitos y rituales de los dioses que mueren y resucitan del mundo pagano. Las afirmaciones acerca de los orígenes paganos de la resurrección de Jesús se reduce solo a escritores populares, influencers en redes sociales y bloggers de Internet. La muerte y resurrección vicaria de Jesús de Nazaret retiene su carácter único dentro de la historia de las religiones de todo el mundo.
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Fuente:
Lee Strobel, El caso del Jesús verdadero, Editorial Vida, Miami, Florida, 2008, pp. 158-159. CONSIGUE EL LIBRO AQUÍ
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